miércoles, 15 de septiembre de 2010

DECLARACION MUNDIAL POR LA EDUCACION HOLISTICA PARA EL SIGLO XXI

Preámbulo.

Como educadores, estudiantes, padres de familia y ciudadanos proclamamos la necesidad de la educación holista para educarnos integralmente a nosotros mismos y a los demás. Observamos un enorme atraso educativo, las acciones llevadas a cabo para mejorar la educación han sido ineficaces, acaso porque siguen en la lógica del mismo paradigma educativo mecanicista, la educación se ha convertido en un sector obsoleto, conservador, ineficaz, árido y sin creatividad, lleno de mitos que no permiten su desarrollo, las propuestas que se hacen desde las instituciones oficiales o tradicionales son débiles y reduccionistas y ante un problema tan grande requerimos una propuesta de alto nivel que sea transformadora y que le de una nueva vida al sector, esta propuesta es la educación holista. Caminemos hacia una educación con rostro humano, hacia una pedagogía de amor universal, que desarrolle todas las dimensiones humanas: cognitiva, social, emocional, estética, física y espiritual, para así formar un ciudadano que promueva una cultura de paz, la ética global, el diálogo, el desarrollo sustentable, la solidaridad social, la prosperidad material de todos, la superación de la pobreza, con una conciencia que honre la vida en la tierra. Proclamamos una nueva visión de la educación basada en los siguientes trece puntos generales.
• UN NUEVO PARADIGMA EDUCATIVO.
La educación holista es el nuevo paradigma educativo del siglo XXI. El cambio de época global tienen profundas implicaciones para la educación, nos obliga a reconocer que ya no es posible educar seres humanos con un paradigma mecanicista del siglo XVII para una sociedad sustentable en el siglo XXI. El mundo de la ciencia es un elemento necesario pero no suficiente para construir una nueva cultura y una nueva conciencia. Hoy, los sistemas educativos, deberán evolucionar para formar integralmente al ser humano, con una conciencia de interdependencia, cooperación y paz global. El tránsito a una sociedad sustentable exige un nuevo paradigma educativo holista.
La educación holista ha sido reconocida y asumida por la UNESCO, la educación holista es una respuesta a los dilemas, retos y dinámica propia de las sociedades del siglo XXI, se orienta a integrar regularidad con irregularidad, universalidad con particularidad, antiguo con nuevo, local con global, sistema y mundo de vida, desarrollo humano y desarrollo profesional, etc. Estamos viviendo un profundo cambio de paradigma social y educativo donde el aprendizaje integral es la nueva palanca del desarrollo. La revolución actual del conocimiento transita desde la fragmentación a la integridad, desde la uniformidad a la diversidad, de lo simple a lo complejo, de lo unidimensional a lo multidimensional.
• COMUNIDADES DE APRENDIZAJE
La educación holista para el siglo XXI se basa en comunidades de aprendizaje. El concepto de comunidades de aprendizaje se refiere a una comunidad donde todos los participantes tanto, profesores como estudiantes, padres, administradores y empleadores participan en un proceso de aprendizaje permanente y significativo, todos están en situación de aprender. Los procesos de colaboración y el aprendizaje ocurren dentro de un contexto de comunidad, la creación de la unidad a través de la diversidad.
Las comunidades de aprendizaje se orientan al aprendizaje de toda la organización, ya no se trata de que sólo el estudiante aprenda, sino que ahora toda la organización escolar está en un proceso permanente de aprendizaje, honrando una cultura del conocimiento, porque aprender es vivir y vivir es aprende. La comunidad de aprendizaje está contextualizada sobre nuestras necesidades vitales, responde a los retos, preguntas y objetivos concretos de los individuos y sus relaciones, educar para la vida significa ir más allá del entrenamiento puramente académico, significa educar buenos seres humanos, creativos, responsables, felices, generosos, ciudadanos globales, generadores de concordia en su comunidad, con orden interno, con paz interior, abiertos a la diversidad, educar para la vida significa una educación más integral, que sólo se puede realizar en las comunidades de aprendizaje.
• INTELIGENCIAS MULTIPLES Y ESTILOS DE APRENDIZAJE
La educación holista para el siglo XXI trabaja con las inteligencias múltiples. Como una respuesta a la visión unilateral e instrumental de la inteligencia como capacidad lógico-matemática que podía ser medida y cuantificada a través del concepto de coeficiente intelectual, surgió la teoría de las inteligencias múltiples, señalando que el concepto de inteligencia tradicional sólo era un tipo de muchas formas de inteligencia posibles. En los seres humanos hay por lo menos ocho tipos de inteligencias igual de válidas: lógico matemática, verbal, corporal, musical, espacial, interpersonal e intrapersonal, naturalista. El objetivo de la educación es desarrollar todas las inteligencias, se reconoce que existen muchas maneras de ser inteligente, la idea del estudiante "burro" es un mito que se produce por una visión reduccionista de la inteligencia, todo estudiante es sobresaliente por lo menos en un tipo de inteligencia.
La educación del siglo XXI reconoce los estilos de aprendizaje. Los seres humanos diferimos en la manera como aprendemos, simbolizamos y expresamos el saber. La teoría de los estilos de aprendizaje señala que los seres humanos tenemos estilos de aprendizaje diferente, por lo tanto el mejor método educativo no existe, ya que lo que es oportuno y adecuado para unos puede no serlo para otros, no todos aprendemos igual, con la misma velocidad, con el mismo estilo, diferimos en nuestra manera de aprender porque el aprendizaje tiene diferentes estilos humanos. En educación holista, el aprendizaje no es una función puramente cognitiva, no es algo que sucede solo en la cabeza, es un proceso social, físico, emocional, cognitivo, estético y espiritual, es un acto total transformador.
• INTEGRIDAD EDUCATIVA
La educación holista para el siglo XXI es integral. La verdadera mejora educativa depende del nivel de integridad de la educación, una mejor educación es la que es más integral no la que tiene más calidad. Integridad educativa significa un desarrollo hacia la interconexión y armonía de las partes para incluir más del todo y generar más sentido humano. Nuestro reto es ir de modelos fragmentados y reduccionistas a modelos integrales e incluyentes que consideren al ser humano como ser subjetivo, complejo y trascendente.
En educación holista, integridad y calidad educativa son diferentes. El concepto de calidad educativa es un concepto exportado del mundo de la industria, las fábricas y los procesos mecánicos lineales de producción de objetos, hace referencia a una mejora continua pero solo de los procesos de producción industrial, manejo administrativo, racionalidad instrumental, control, mediciones objetivas, organización mercantil, finanzas, contabilidad; es un concepto ordenar del mundo de lo sistémico. Por sistémico debemos entender el mundo de las relaciones objetivas, lo económico-administrativo, de todo lo que sigue una lógica mecánico-instrumental.
El concepto de integridad educativa es muy diferente, es un concepto ordenador del mundo de vida y la intersubjetividad, del mundo del sentido y el significado, la cultura, las mentalidades, los valores. La integridad educativa y la calidad educativa son necesarias y están relacionadas pero no deben confundirse porque eso nos llevaría a un desastre educativo. Sin embargo, eso es lo que ocurre actualmente, dominados todavía por una racionalidad instrumental, aplicamos la lógica sistémica de la calidad a la totalidad de la educación, tratamos de mejorar la educación a través de acciones administrativas-financieras, pero la racionalidad instrumental no puede revitalizar el mundo de vida, la racionalidad instrumental administrativa no puede generar sentido educativo, la calidad educativa no significa mejor educación, solo significaría, en el mejor de los casos, mejor administración de la educación. La mejora educativa, el aprendizaje significativo es un asunto de integridad educativa, no de calidad educativa.
• AMOR UNIVERSAL
La educación holista para el siglo XXI es una pedagogía del amor universal. Es un proceso para formar seres humanos solidarios, un conducto para nutrir lo mejor del espíritu humano: la solidaridad, paz, concordia, tolerancia, paciencia, diálogo, democracia, compasión, amor, fraternidad, etc. La educación holista es una pedagogía del amor universal porque considera que en el nuevo siglo necesitamos ir más allá del entrenamiento racional-instrumental, que la formación académica convencional es insuficiente y unilateral, que si bien es un factor del desarrollo tecnológico también puede conducir al colapso moral de la sociedad, la posición holista es que el conocimiento no nos hace mejores seres humanos, saber intelectualmente muchas teorías no nos convierte en seres humanos más responsables, honestos y compasivos; la base de la inteligencia holista es el amor universal, la conciencia para actuar sin dañar a ningún otro ser, la conciencia para darle una dirección y aplicación moral-espiritual al conocimiento de tal manera que estimulen los procesos de vida, paz y armonía, ser inteligente es tener la percatación de lo anterior. La base de la educación es el amor universal, el sentido de la educación, es una orientación total hacia la fraternidad humana. Desarrollar habilidades cognitivas, resolución de problemas y destrezas académicas en general solo son una pequeña parte del gran fin educativo: incrementar nuestra capacidad para amar. Amor es inteligencia.
La educación holista es una forma de vida, una presencia espiritual plena y creativa en el mundo, un sendero de sabiduría para el conocimiento integral, una posición de equilibrio e interdependencia entre el conocimiento externo e interno. La educación holista es una forma de vida donde permitimos que viva en nosotros la luz del amor universal.
• GANAR–GANAR EN EDUCACION
La educación holista para el siglo XXI impulsa una política "ganadora-ganadora". Busca acciones donde todos ganen, el bienestar de todos sin distinciones. La educación holista es claramente una tercera vía a las posiciones convencionales de derecha-izquierda, es una posición transpartidista. La política holista es incluyente de todos los grupos humanos, no busca la confrontación sino el genuino diálogo. Nuestra meta política es una sociedad y una educación ganadora-ganadora, nuestra convicción es que la única victoria política compasiva y genuina es una donde todos ganan. En la política holista, la prioridad no es vencer al otro, sino encontrar senderos de paz, respetando la diversidad cultural y política, construyendo la mejor solución para todos. Es responsabilidad de los partidos políticos no confrontar por sistema a la gente, no hacer de la violencia una estrategia cotidiana; la democracia también se refiere al compromiso de mantener una relación responsable y pacifica entre los partidos, si los partidos políticos no pueden dialogar entre ellos y trabajar juntos ¿cómo pueden entonces ser un conducto para la sociedad? La educación holista es transpartidista, por lo tanto puede reunir a gente con perspectivas diferentes y dialogar con ellos sobre un terreno común. Queremos una acción social estratégica donde todos logren algo. Esta acción debe aprenderse desde la escuela, necesitamos espacios educativos donde todos los niños y estudiantes ganen, tengan un sentido de logro, un sentido de que están obteniendo algo significativo para sus vidas, la verdadera educación hace sentir al estudiante exitoso y eleva su autoestima. Desafortunadamente, la educación mecanicista está diseñada para hacer fracasar al estudiante, para dividir al grupo en ganadores y perdedores, para excluir a unos y privilegiar a otros, para que unos pierdan y otros ganen, para humillar al estudiante. Una nueva política educativa ganadora-ganadora debe empezar en el salón de clases, debemos pasar del modelo educativo ganadores-perdedores al modelo ganar-ganar, esto nos lleva al principio fundamental de: buscar el máximo desarrollo para el máximo número de gente.
• EDUCACION PARA EL DESARROLLO SUSTENTABLE.
La educación holista para el siglo XXI es una educación para el desarrollo sustentable. El desarrollo sustentable es el único camino que tenemos para garantizar el bienestar de nuestra comunidad a largo plazo. El desarrollo sustentable se basa en la premisa de que hay suficiente para todos si todos aceptamos vivir con lo suficiente, esta manera de vivir requiere de una conciencia solidaria, de una nueva relación humanidad-naturaleza y de una visión del mundo holista.
La educación holista busca el equilibrio y la armonía entre desarrollo y sustentabilidad, un progreso que conserve al mismo tiempo los recursos naturales del planeta. La educación holista es la única compatible con el desarrollo sustentable porque parte del principio de que vivimos en un planeta vivo, un hogar planetario que debe ser preservado. La educación holista desarrolla esta conciencia global de respeto por la vida, la cual no está en contraposición con la necesidad de desarrollo. Las culturas del siglo XXI necesitan tanto la sustentabilidad como el desarrollo, la integración de estos dos aspectos genera la idea del desarrollo sustentable, pero su comprensión y aplicación adecuada requiere de una nueva conciencia que valore la vida, la democracia, la justicia, la paz, el derecho internacional, la diversidad cultural, etc. El desarrollo sustentable es la alternativa de la educación holista para mejor nuestras condiciones de vida, combatir la pobreza, mejor las condiciones de vida de los grupos más marginados, alcanzar prosperidad material para todos y llevar el desarrollo económico a todos los grupos. Los negocios sustentables son aquellos donde la prioridad fundamental es crear bienes y servicios para el bienestar de la comunidad.
• EL SER HUMANO ES UN SER MULTIDIMENSIONAL CON CORAZON ESPIRITUAL.
La educación holista para el siglo XXI concibe al ser humano como ser multidimensional con un corazón espiritual. En México, el artículo tercero constitucional señala que la educación deberá ser integral, que deberá considerar el desarrollo armónico de todos los aspectos del ser humano, esto significa, en esencia, que se está señalando que la educación deberá ser holista. Esto compromete a considerar al estudiante en su totalidad, como un ser emocional, cognitivo, estético, social, corporal y espiritual, ninguna de estas seis dimensiones puede ser sustraída del proceso educativo sin afectar seriamente la formación integral del estudiante señalada en nuestra constitución. Cuando no consideramos la dimensión emocional del estudiante lo estamos reduciendo a algo similar a una computadora, a un ente sin sensibilidad humana, lo deshumanizamos y reducimos la educación a un entrenamiento técnico, no lo preparamos para la vida. Cuando no consideramos el desarrollo moral-espiritual, reducimos al ser humano a una máquina, cuando la educación no toma en cuenta el significado de lo último y la naturaleza del "Ser" como el amor, la humildad, la fraternidad, la bondad, la compasión, la cooperación, etc., estamos formando una conciencia depredadora de la vida, un estudiante listo para fincar su éxito sobre el fracaso de otros, ajeno a la solidaridad humana y a la justicia social. Un aprendizaje significativo holista significa el desarrollo de las seis dimensiones humanas, el sentido espiritual del ser. Lo más profundo debe estar en el centro para que de profundidad a las partes.
• LA EDUCACION ES UN PROCESO DE EVOLUCION DE LA CONCIENCIA
La educación holista para el siglo XXI es un proceso de evolución de la conciencia. El objetivo primordial de la educación en el nuevo siglo es ser el conducto a través del cual la conciencia humana evolucione hacia estadios de mayor integridad, comprensión y complejidad, esto significa un cambio de paradigma que va del entrenamiento de la racionalidad instrumental típica del siglo XIX y XX a la evolución de la conciencia típica del siglo XXI. En el primer caso la educación está interesada en un desarrollo unidimensional del ser humano, se interesa solo en la racionalidad instrumental para funcionar en las sociedades industriales, su modelo es el robot-hombre, un entrenamiento técnico y parcial con poca visión social e integral. Aquí, la educación se reduce a instrucción. En el segundo caso, el entrenamiento de la racionalidad instrumental solo es una parte del objetivo educativo, aquí la visión se amplia y se desarrolla a una visión del mundo de alto nivel, desde el cual, el ser humano puede operar sobre el mundo con responsabilidad, sustentabilidad, moralidad e inteligencia. La evolución de la conciencia busca alcanzar un pensamiento de segundo grado, que se caracteriza por una alta sensibilidad humana a la vida, la paz, la concordia, la capacidad de comprensión de la complejidad, el juicio moral postconvencional y los valores universales.
• TRANSDICIPLINARIEDAD.
La educación holista para el siglo XXI es transdiciplinaria. Reconoce la complejidad humana, la multidimensionalidad de la realidad, los niveles de la realidad, la cual está conformada en holarquias, totalidades/partes dentro de totalidades/partes. La perspectiva holista es transdiciplinaria porque consideramos que una sola perspectiva para el estudio de la realidad es insuficiente, cualquiera que esta sea; la ciencia es insuficiente porque el ser humano no puede ser reducido a patrones objetivos de conducta para ser evaluado con medidas estandarizadas, el ser humano es también una subjetividad compleja, irregular, creativa, emotiva, diversa, moral, simbólica y trascendente, lo anima un impulso hacia la trascendencia; por ello, necesitamos un enfoque transdiciplinario que integre una gran cantidad de perspectivas, como el arte, la ciencia, las humanidades, la filosofía, las tradiciones, la espiritualidad, etc. La transdiciplinariedad es un proceso para hacerse consciente de que el mundo es una unidad.
• APRENDIZAJE INTEGRAL, PERMANENTE Y SIGNIFICATIVO
La educación holista para el siglo XXI promueve el aprendizaje integral, permanente y significativo. Aprender es un proceso que dura toda la vida y rebasa el ámbito del aula, el profesor se convierte en otro aprendiz, su función no solo es enseñar sino también continuar aprendiendo, la enseñanza sigue teniendo lugar pero en el marco y como apoyo al aprendizaje.
Esencialmente, el aprender es un acto total que no puede ser fragmentado, es una experiencia transformadora que produce cambios en el nivel de conciencia, es un proceso en flujo que no se estanca en la mera información. El aprender implica habilidades, actitudes, valores y conocimientos que no pueden ser fragmentados porque están articulados entre sí, no se puede aprender una habilidad separada de su valor.
Aprender en las comunidades de aprendizaje del siglo XXI es más cualitativo que cuantitativo, es necesaria la libertad para comprender y para indagar, por ello los educadores holistas deben ser flexibles para que los estudiantes dispongan de sus propios estilos de aprendizaje y expresen ese conocimiento también por vías diversas. El aprender es el alimento de la inteligencia, esto incluye de manera central el aprendizaje de uno mismo. Con un objetivo puramente metodológico podemos señalar cuatro tipos de aprendizaje estratégicos para la vida en el siglo XXI; aprender a aprender, aprender a hacer, aprender a vivir juntos y aprender a ser. El aprendizaje debe ser integral, cubrir todas las dimensiones humanas, debe ser permanente, el inteligente es aquel que siempre esta aprendiendo y debe ser significativo, debe tener sentido para nuestra vida tal como la vivimos.
• LA NUEVA MISIÓN DEL EDUCADOR.
La educación holista para el siglo XXI define un nuevo rol para el educador. La educación holista prepara educadores para nuevos roles en las sociedades del siglo XXI, viviendo la transición de la sociedad científico/industrial a la sociedad sustentable, necesitamos que la misión de los educadores sea diferente, la sociedad industrial esta terminando, lo que esta emergiendo como un nuevo paradigma es una civilización global del conocimiento, una cultura emergente basada en valores universales. En esta nueva cultura el educador tendrá una misión muy diferente a la de siglos pasados, la educación deberá estimular y desarrollar ampliamente las habilidades y virtudes humanas. El educador holista debe facilitar el aprendizaje de la interdependencia, el desarrollo sustentable, la diversidad, el desarrollo moral, los valores, la visión prospectiva, la creatividad, el autoaprendizaje, la integración del conocimiento, etc.
El educador holista trabaja para la sociedad del siglo XXI caracterizada por la interdependencia, su trabajo educativo es sobre las relaciones y las conexiones, integrando las dimensiones de la totalidad. La diversidad es otro principio sobre el que trabajara el nuevo educador, reconoce múltiples vías y estilos para aprender con la misma validez, la unidad es lograda a través del valor de la diversidad. La interdependencia y la diversidad es base fundamental de la practica docente. La educación holista no es algo que se aplica solo a los estudiantes, es algo que empieza por aplicarse a los mismos educadores, todo empieza con el crecimiento interior del propio educador.
• DESARROLLO MORAL
La educación holista para el siglo XXI privilegia el desarrollo moral. El desarrollo del pensamiento moral es fundamental y estratégico en las sociedades del siglo XXI, este propósito no se puede lograr con el desarrollo de la racionalidad instrumental o la educación científica, el desarrollo moral de los seres humanos hacia un estadio postconvencional es fundamental para lograr una sociedad más justa, más equitativa, más pacifica y con mayor desarrollo material que permita superar la pobreza. El desarrollo moral no ha recibido la atención que merece, lo que ha generado que el principal problema social sea el de la corrupción, la deshonestidad, la violación permanente de la ley, etc. El desarrollo moral forma parte de lo que UNESCO definió como "aprender a ser". El sistema educativo mexicano no tiene una propuesta de desarrollo moral en las escuelas. Fascinado con la idea de la calidad educativa y la fe en la tecnología ha descuidado el desarrollo moral, sin embargo, la tecnología no nos hace más inteligentes, no existen evidencias de que el uso de la computadora en educación básica haga más inteligentes a los niños, más bien, todo apunta a que es irrelevante en este nivel. Tampoco el desarrollo de la racionalidad instrumental nos hace mejores seres humanos, ni la aplicación de sistemas de calidad como los ISO mejoran el aprendizaje, no se desvalorizan estos dispositivos pero son insuficientes para una buena educación. La educación del siglo XXI debe ser antes que nada una educación moral, primero ser un buen ser humano y sobre esta base formar un buen profesional.
CON FUNDAMENTO EN EL ARTICULO 3° DE LA CONSTITUCION MEXICANA, COMPARTIMOS LA VISION INTEGRAL DE LA EDUCACION QUE NOS PERMITA DESPLEGAR TODAS NUESTRAS POTENCIALIDADES PARA SER MEJORES SERES HUMANOS.
Suscrita en la ciudad de Chilpancingo, México, el día 15 de enero de 2005 en el Festival por el Desarrollo Educativo: Construyendo Caminos de Paz Diálogo y Reconciliación.
Firmas:
-Ramón Gallegos Nava
-Mauro Oyorzabal Gómez
-María Leticia Sánchez Pazarán
-Ada Elvir Rivera